Desde el comienzo de la vida, los seres vivos han padecido numerosas enfermedades. Entre las más antiguas de las que se tiene conocimiento está la patología periodontal, que se ha podido diagnosticar en restos mandibulares y maxilares de ciertos individuos de diversos géneros. Con el paso de los años y el aumento del desarrollo intelectual por parte del hombre, se ha observado que en muchas civilizaciones se le daba mucha importancia a las enfermedades bucales, así como a sus posibles tratamientos, encontrándos se, en ocasiones, incluida la patología periodontal. Os dejo un vídeo sobre la introducción de lo que a continuación si curioseais mi blog os podréis encontrar. Corre ve, ¿que estás esperando?
El cálculo dental es un acúmulo de sales de calcio y fósforo sobre la superficie de los dientes como resultado de la mineralización de la placa dental. Su presencia en las bolsas no se relaciona directamente con la presencia de la enfermedad periodontal, pero su presencia agrava la enfermedad periodontal. El efecto primario del cálculo en la enfermedad periodontal parece ser su papel de punto de retención para la placa, grandes cantidades de cálculo pueden obstaculizar la eficacia de la higiene bucal diaria y por lo tanto acelerar la formación de placa. Además el depósito calcificado puede contener productos tóxicos para los tejidos blandos. El cálculo se puede tratar de manera efectiva con diversos esquemas de tratamiento. Por su forma y superficie rugosa, siempre se va a tratar de calcificar la placa bacteriana en la cavidad oral, lo que exige mucho trabajo en el control o en la eliminación. El debridaje ultrasónico es un método eficaz para alterar la etiología de la enfermedad...