El cálculo dental, también denominado sarro o tártaro dental, es la acumulación de sales de calcio y fósforo sobre la superficie dental. Se trata del resultado de la mineralización de la placa bacteriana, esto es, del conjunto de microorganismos, saliva y restos alimenticios que se van depositando sobre las piezas dentales.
La diferencia entre el cálculo y la placa bacteriana es que esta última es una película bacteriana que se adhiere a los dientes, removida fácilmente a través de un correcto cepillado y su composición es en un 80% de contenido orgánico y en un 20% de contenido inorgánico. En cambio, el cálculo dental tiene una composición inversa a la placa dental, posee un 20% de contenido orgánico (agua, bacterias y células descamadas de la cavidad oral, entre otros) y un 80% de contenido inorgánico (principalmente, carbonato de calcio y fosfato de calcio), y su remoción no es tan sencilla.
Comentarios
Publicar un comentario